La tetilla de queso es un tesoro gastronómico venerado en Galicia y más allá. Esta variedad única de queso, reconocida por su forma cónica distintiva que recuerda a un pecho femenino (de ahí su nombre «tetilla»), es apreciada por su sabor suave y cremoso. Originaria de la región noroeste de España, la tetilla de queso ha ganado fama internacional debido a su versatilidad en la cocina y su inigualable perfil gustativo.
¿Qué es la tetilla de queso?
Es un queso de leche de vaca, suave y untuoso, con un sabor delicado y ligeramente ácido. Su textura es cremosa pero firme, lo que permite que se pueda cortar fácilmente sin desmoronarse. Este queso se madura durante un período que oscila entre tres semanas y dos meses, desarrollando así su sabor característico y su suave aroma lácteo.
En Galicia, donde se produce la tetilla de queso de mayor calidad, este queso se elabora siguiendo métodos tradicionales que han sido perfeccionados a lo largo de generaciones. La leche fresca de vaca se coagula y se moldea en las icónicas formas cónicas que dan nombre al queso. Después, se madura en condiciones controladas para garantizar su calidad y sabor óptimos.
Preparación y variantes
Se consume típicamente fresca o ligeramente curada. En su forma más básica, se sirve como un queso de mesa, acompañado de pan fresco y frutas, resaltando así su sabor suave y cremoso. En términos de variantes, algunos productores gallegos ofrecen tetilla de queso ahumada, que añade una capa adicional de complejidad al perfil de sabor del queso, con notas ahumadas que complementan su cremosidad.

A nivel internacional, este queso se ha adaptado a diversas preparaciones culinarias. En cocina, se utiliza frecuentemente para gratinar platos como lasañas y gratinados de verduras, donde su capacidad para fundirse sin volverse aceitoso es altamente valorada. También se incorpora en salsas cremosas para pasta, añadiendo riqueza y profundidad a los platos.
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Presentaciones internacionales
Fuera de España, este queso ha encontrado un lugar en las cocinas gourmet y en restaurantes que valoran ingredientes de alta calidad. En Estados Unidos, por ejemplo, es apreciado en tablas de quesos junto con otros quesos suaves y semi-curados. En Francia, se le considera como un queso de postre, perfecto para disfrutar después de una comida con un vino blanco seco.
En América Latina, ha sido adoptada en la cocina cotidiana y en la repostería. En países como México y Colombia, se utiliza en rellenos de empanadas y arepas, aportando su cremosidad característica y su sabor suave que complementa otros ingredientes como chorizo o guayaba.
Uso en la alta cocina
En la alta cocina, se emplea en platos sofisticados como risottos y raviolis, donde su capacidad para fundirse perfectamente agrega una textura sedosa y un sabor lácteo que equilibra otros sabores intensos. Chefs de renombre mundial eligen la tetilla de queso por su calidad consistente y su versatilidad en la creación de platos que combinan lo tradicional con lo innovador.
Conclusión
Este es mucho más que un simple queso; es un emblema de la tradición quesera gallega que ha conquistado paladares en todo el mundo. Con su sabor suave y cremoso, se adapta perfectamente a una variedad de preparaciones culinarias, desde las más simples hasta las más sofisticadas. Ya sea disfrutada sola como aperitivo o incorporada en platos elaborados, la tetilla de queso siempre deleita con su inconfundible calidad y carácter.
En España, la tetilla de queso también es conocida como «queso de tetilla». En el resto de Europa, este queso puede ser referido como «queso tetilla» o simplemente como «tetilla»
